En los siglos XVII y XVIII, amena celebraciones en la forma de bailes "jíbaros" (campesinos) típicamente se llevaban a cabo despues de las ceremonias religiosas. Estas celebraciones duraban desde temprano en la tarde hasta bien entrada la noche, y siempre terminaban con el Seis Chorreao, el más rapido de todos los ritmos de el Seis. El Seis es considerado la espina dorsal de la musica jíbara, y tiene sus raíces en las formas musicales que vinieron a Puerto Rico desde España durante los tiempos de la colonización y el establecimiento a finales de el siglo XVII. La influencia de ocho siglos de dominación mora en Espana, y la influencia de la cultura arabe pueden ser escuchadas en esta musica. El cuatro, una variante puertorriqueña de los instrumentos de cuerda traídos por los españoles, es el instrumento musical predominante que se escucha en el Seis Chorreao, y es uno de los símbolos más importantes para los puertorriqueños y su musica jíbara.